Nicholás Chauvin, fue un ejemplar patriota francés, combatiente en las Guerras Napoleónicas, famoso por su fidelidad al Emperador. Su nombre es el origen del término Chovinismo o Chauvinismo.
Se dice de este personaje que su heroísmo era proporcional a su exhibicionismo y falta de modestia. Su distinguido récord de servicio y su devoción y amor por Napoleón, que le costó caro a pesar de haberlo hecho gustosamente, lo convertirían luego, en la era post-napoleónica, en objeto de burla y ridículo. La nación había perdido su idealismo y apasionado patriotismo de antaño.
También sería ironizado en las obras producidas para la Vodevil (subgénero dramático que consiste en una comedia frívola, ligera y picante que da lugar a equívocos y situaciones cómicas), como La Cocarde Tricolore (1831) de los hermanos Cogniard.
A partir de las obras, que lo tenían como protagonista, fue que se consolidaría el término chauvinismo como expresión de un nacionalismo exagerado.
Actualmente el chovinismo se asocia al sentimiento ultranacionalista de ciertos grupos, que los lleva a odiar a minorías o a la xenofobia.
Por ejemplo, acaso no es chauvinismo, criticar a la Coordinadora Ciudadana por la Reconstrucción de Ica, muchos comunicadores, caen en el chauvinismo califcando a Eusebio Valdez Salcedo, Frich Torres o Karin Janampa con términos peyorativos, más aún dicen, que por no ser de Ica, no tendrían derecho a promover la reconstrucción y por el contrario se “desgargantan”, diciendo que esta coordinadora debe estar conformada por verdaderos iqueños.
Si ese fuera el caso, entonces diríamos donde están los iqueños, donde están los Cabrera, los Elias, los Moyanos, los Mediola o Sotil, los Espino o los Malqui, solo por mencionar algunos de los apellidos iqueños.
No se trata de apellidos, ni tampoco se trata si son de izquierda o derecha, aunque por cierto a la derecha no le interesaría que se reconstruya Ica, lamentablemente esa es la realidad.
Se trata de aportar, de actuar en bien de Ica, de participar, de tener una cultura participativa y de compromiso, bienvenido sí se forman más coordinadoras -si ésta no nos gusta- pero es necesario que el ciudadano participe, que aprendamos a concertar, a dialogar, es decir a ponernos de acuerdo.
Y esos comunicadores que critican la organización de la sociedad civil, no confundan más a los iqueños, no se trata de que si eres o no de Ica, el Perú es un país pluricultural, (es decir de muchas culturas) de todas las sangres, Ica no es la excepción.
El chauvinismo que se dá en Ica, se presenta a través del racismo, el machismo (o feminismo) y el localismo, aunque no son las únicas, pero estas actitudes causan daño a nuestra sociedad.
Por estos días, el chauvinismo ha fijado presencia con gran fuerza en Ica, debido a que algunos comunicadores, periodistas y medios de comunicación, en el afán de lograr protagonismo, se han dado a la tarea de fomentar la animadversión entre la sociedad civil que se organiza, al extremo de afirmar que todo tiene que ver con la raza y que la condición de originario o sea ser de Ica, es lo único que cuenta.
En realidad, estos malos periodistas o comunicadores, recurren a un sistema delirante dejando expresar sus sentimientos neuróticos de inferioridad en forma paranoica a través de manifestación de delirio de grandezas, que muchas veces la tienen escondida en su interior.
A ver porque mejor no aportan con ideas y se compran el pleito, la critica es buena pero mejor es, si se aporta ideas y no se divide al pueblo.
Un medio de comunicación es un poder y bueno sería utilizarlo para reconstruir Ica, y no destruirla como lo vienen haciendo con manifestaciones perversas y peligrosas asociadas a ideologías totalmente racistas, cosa que actualmente ocurre con algunos malos periodistas en nuestra querida Ica.
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