Estamos a más de un año y medio del terremoto y en Ica no se siente el avance de la reconstrucción. Nadie tiene una idea clara de cuántas viviendas se han reconstruido ni cuántos bonos de S/.6,000 se han repartido. Al año del terremoto el Gobierno señaló que había entregado 30 mil bonos, con los cuales se habrían reconstruido 8 mil viviendas. Siete meses después de eso, según el portal electrónico de Banmat, la cifra de bonos entregados es poco más de 28 mil. Recordemos que oficialmente se ha registrado cerca de 80 mil viviendas afectadas o destruidas.Los grandes problemas son la desconfianza y la descoordinación entre las instituciones del Estado y la falta de información a la población. Ante el reclamo de los alcaldes a principios de año, Banmat publicó un comunicado señalando que no podía entregar más bonos hasta que el Indeci les transfiriera el dinero. Indeci respondió con otro comunicado diciendo que ellos no podían hacer ninguna transferencia hasta que el Ministerio de Economía y Finanzas lo aprobara, y el MEF todavía no ha dicho nada al respecto.
Ante la ausencia de versiones oficiales que expliquen la situación, los rumores pululan. Que los bonos no se entregarán hasta que se realice una auditoría (pues muchos beneficiarios los han vendido, han recibido más de uno o no los merecían). Que el Gobierno está aguantando para hacer los desembolsos en un momento más cercano a las elecciones municipales. Que no hay plata, simplemente.Las autoridades más afectadas por la demora han sido los alcaldes locales. Un tercio de alcaldes distritales de Ica, Pisco y Chincha pasó por el referéndum revocatorio. Tres fueron revocados: de Grocio Prado y Sunampe (Chincha) y Paracas (Pisco). Hoy, los alcaldes no dan la cara y la población está desesperanzada a excepción de los grupos de oposición que miran con codicia al municipio y buscan traerse abajo al alcalde para asumir el poder, reforzando el repliegue de las autoridades locales.
En días pasados el presidente de la Asociación de Municipalidades Afectadas por el Terremoto, Lucio Juárez (alcalde de Pueblo Nuevo), juntó fuerzas con el alcalde de Chincha, José Navarro, y el presidente regional, Rómulo Triveño, para promover una audiencia pública el 25 de marzo en el Congreso, acto que fue acompañado por una movilización importante de algo más de mil personas de la región. En el Congreso solo fueron atendidos por el congresista Waisman. Ninguno de los tres congresistas de Ica (Edgar Núñez, del Apra, Rafael Yamashiro, de Unidad Nacional, e Isaac Serna, de UPP) apoyó la iniciativa.
A pesar de las divergencias entre las autoridades iqueñas, el mensaje quedó claro: la población afectada por el terremoto demanda la entrega de los bonos y la transferencia del presupuesto para la ejecución de las obras priorizadas por Forsur o va al paro regional. Waisman ha solicitado una reunión con el premier Simon y los ministros el 2 de Abril para buscarle una salida al problema. Queda avisado el paro regional.
Autora: Cecilia Blondet
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